Último libro de Noah Gordon ambientado en la cataluña de finales del siglo XIX. El libro se centra en la vida de un pequeño pueblo vinícola de Cataluña. El ambiente creado por el autor me ha gustado mucho. El libro se lee fácilmente Este autor llevaba ya 8 años sin sacar un libro y la verdad es que lo echaba de menos, me había leído todo sus libros anteriores y aunque algunos eran un poco más flojos, el diamante de Jerusalén o El comité de la muerte, me encantó la trilogía formada por "El médico", ·Chamán" y "La doctora Cole". Yo le daría un 8. De la contraportada:
Josep Álvarez recibió la noticia de la muerte de su padre y supo que había llegado el momento del regreso. Después de cuatro años cultivando y recolectando uvas en las tierras del Languedoc francés, a la que había llegado huyendo de España, finalmente se presentaba la hora de enfrentarse al pasado. Josep apenas se permitió dudar en el momento de la despedida, con la mirada puesta en aquellas vides que tanto placer le habían dado, y emprendió el retorno a Santa Eulàlia.
Los riesgos no eran pocos. Josep sabía que la mayor parte de las escasas tierras de su padre pasaría a su hermano mayor, y que regresar a buscar un futuro en Cataluña suponía un verdadero desafío. Además, su huida había sido ocasionada por los alzamientos carlistas en su país natal, donde las aguas no habían vuelto todavía completamente a su cauce. Sin embargo, Josep sentía en su interior la llamada de la tierra, aquella misma tierra que durante décadas su padre había explotado para producir uvas para vinagre y que él anhelaba volver a trabajar con sus propias manos, soñando, incluso, con el día en que esas mismas vides olvidaran su pasado y vieran nacer un buen vino.
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